GALLOCANTA es un pueblo pequeño de poco más de 150
habitantes en el cual se respetan mucho
las tradiciones y una de ellas es muy típica de estas fechas:
“Adornar sus
calles y casas para celebrar estos días tan especiales de Navidad”
Desde hace unos
años en lugar de arrancar un árbol solo
y exclusivamente para adornarlo en navidad, se construyo un soporte de hierro
con otros soportes soldados en posición inclinada. Se podan arboles de forma
controlada y más tarde esas ramas son introducidas en los soportes del árbol de
hierro, de esta forma ópticamente tenemos un árbol de navidad casi real, pero
sin dañar en exceso a la naturaleza.
El día de su
colocación en la plaza central de la localidad todo el mundo disfruta, tanto
los niños que pasan semanas preparando de forma artesanal los adornos ( papel y
cartulinas) en la biblioteca , como los regalos que cuelgan con sus mejores
deseos en las ramas.
El único
problema que todavía no han podido mejorar es el alumbrado propio del árbol, que
año tras año se plantea la duda de si conectar las luces o no. Finalmente el
clamor popular prefiere que se enciendan todas las noches unas dos o tres
horitas.
En el resto del
municipio solo encontraremos decoración navideña en el interior de los hogares
propios de sus habitantes, pero….
Como podéis ver en esta foto GALLOCANTA tiene:
encanto, magia y luz propia.
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