Ayer martes 25 marzo de 2014, para estudiar un examen que tenía hoy miércoles (a pesar de la huelga de estudiantes) decidí bajar a estudiar a la biblioteca de Calamocha, la verdad es que fue una tarde muy provechosa. Pude estudiar con mucha tranquilidad y después para desconectar por un rato, aprovechando que habia nevado y no teniamos demasiada prisa, pedí a mi familia que si podían acercarme hasta el pantano de Lechago que según me habían dicho ha comenzado su llenado en pruebas.
El embalse de Lechago, ubica su presa en el río Pancrudo, en el término municipal de Calamocha y plantea una regulación de los caudales de invierno del río Jiloca.
En su día creo que fue un error la destrucción del ecosistema existente, para un pantano que no tengo muy claro que pueda funcionar según he podido leer en prensa por los elevados costes que ha tenido y tendrá para su correcta utilidad, pero la verdad es que años más tarde si pensamos que el daño está hecho y que ahora lo más importante es dar utilidad a esas obras ayer pude observar que por lo menos agua tiene y “ ya se sabe donde hay agua , hay vida” , el problema principalmente es el de siempre :
No puedes acercarte por ninguna parte a la zona de la lamina de agua, todo son accesos prohibidos para el personal no autorizado y carretera, solamente puedes estacionar fuera de la zona de acumulación de agua.
En la orilla de esta segunda foto en la parte de abajo me pareció ver una colonia de cormoranes pero la distancia y que la guardia civil paro a nuestro lado , muy amablemente para preguntar porque habíamos estacionado en medio de la carretera me impidió poder acercar más el objetivo para poder comprobar mis sospechas.
La tarde resulto provechosa como he dicho, en el camino de vuelta varios corzos y zorros, deleitaron mi regreso a Gallocanta.
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